Londres, la ciudad de la historia y el patrimonio, alberga algunos de los monumentos más emblemáticos del mundo. Uno de ellos, que destaca por su grandeza, es el puente de Westminster. El puente no sólo sirve de enlace vital entre dos partes de Londres, sino que también ofrece unas vistas impresionantes de las Casas del Parlamento y el Big Ben.
Breve historia
El primer puente de Westminster fue construido entre 1739 y 1750 por el arquitecto suizo Charles Labelye, lo que lo convierte en uno de los puentes más antiguos sobre el río Támesis en el centro de Londres. Era un punto de conexión muy necesario entre Westminster, en la orilla oeste, y Lambeth, en la orilla este. Sin embargo, debido a problemas estructurales con el paso del tiempo, tuvo que ser sustituido.
El actual puente de piedra fue diseñado por Thomas Page e inaugurado el 24 de mayo de 1862, día del cumpleaños de la reina Victoria, simbolizando otro hito de la ingeniería victoriana. Con siete arcos que se extienden a lo largo de 250 metros, esta maravilla arquitectónica de estilo gótico se convirtió rápidamente en parte integrante de la vida cotidiana de Londres y sirvió de inspiración a artistas de todo el mundo.
Inspiración para artistas
El puente de Westminster ha sido inmortalizado a través del arte desde su existencia. El famoso pintor romántico inglés J.M.W. Turner pintó «The Burning Of The Houses Of Lords And Commons» (La quema de las cámaras de los Lores y los Comunes) desde su punto de vista en el puente de Westminster, lo que demuestra lo profundamente arraigado que está en la cultura británica.
Además, el soneto de William Wordsworth «Composed upon Westminster Bridge» (Compuesto en el puente de Westminster) capta a la perfección lo que sentía por esta joya arquitectónica durante el amanecer: «La Tierra no tiene nada más hermoso que mostrar…». Estas palabras siguen siendo válidas hoy en día cuando se contempla el primer amanecer o atardecer desde este histórico mirador.
Importancia cultural
Más allá de ser un simple punto de paso sobre el río Támesis o una musa artística, el puente de Westminster ocupa un lugar especial en la historia británica. Está situado junto a las Casas del Parlamento, que han sido el corazón de la política británica durante siglos.
El puente ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos, como las protestas de las sufragistas y varias procesiones reales. También desempeña un papel importante durante la Apertura de Estado del Parlamento, cuando se cierra para la procesión real desde el Palacio de Buckingham a Westminster.
Atractivo moderno
Hoy en día, el puente de Westminster no es sólo una importante vía de transporte, sino también una popular atracción turística. Cada día miles de turistas cruzan este puente a pie o en uno de los emblemáticos autobuses londinenses de dos pisos para visitar atracciones cercanas como el London Eye, el acuario Sea Life London y el Southbank Centre.
Las aceras peatonales son lo suficientemente anchas como para que los visitantes se detengan a contemplar las vistas panorámicas del río Támesis, con el Big Ben y la Casa del Parlamento a un lado, mientras disfrutan de un helado o capturan esa foto perfecta para Instagram.
Consejos para visitarla
Si está planeando una visita, recuerde que el puente de Westminster puede estar bastante concurrido durante las horas punta debido a su popularidad tanto entre los lugareños que lo cruzan a diario como entre los turistas que exploran el centro de Londres. La mejor hora es a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, cuando hay menos gente.
Para llegar en transporte público, utilice las líneas de autobús 12, 53 y 148 o la estación de metro «Westminster» (Circle Line). Tenga en cuenta también que este puente está permitido para los ciclistas, por lo que resulta muy práctico si prefiere recorrer la ciudad en bicicleta.
En conclusión
Ningún viaje a Londres estaría completo sin visitar el puente de Westminster, ya sea para admirar su belleza arquitectónica de cerca o el perfil de la ciudad desde lejos. Así que asegúrate de sacar algo de tiempo de tu agenda para visitar esta joya histórica porque, como escribió Wordsworth, «Nunca el sol se empinó más hermosamente en su primer esplendor…».
Preguntas más frecuentes
¿Cuál es la historia del Puente de Westminster?
El actual puente de Westminster, inaugurado en 1862, es en realidad la segunda estructura que lleva ese nombre. El puente original se terminó en 1750 y fue una hazaña importante para su época, ya que era el segundo puente que cruzaba el río Támesis dentro de Londres. Sin embargo, a principios del siglo XIX se había deteriorado y se planificó su sustitución. Diseñado por el arquitecto Thomas Page y el ingeniero Charles Barry (que también diseñó las Casas del Parlamento), este nuevo puente de estilo gótico se ha convertido en un símbolo emblemático de Londres.
¿Cómo se accede al Puente de Westminster?
El Puente de Westminster es fácilmente accesible a través de varios medios de transporte. Si utiliza el transporte público, puede llegar en autobús o en metro; las estaciones de metro más cercanas son Westminster, en las líneas Jubilee, Circle y District, y Waterloo, en la línea Bakerloo. Para los que prefieran ir a pie o en bicicleta, numerosas rutas a ambos lados del río Támesis conducen directamente al puente.
¿Cuáles son las características más destacadas del puente de Westminster?
Aparte de su importancia histórica como uno de los puentes más antiguos de Londres sobre el río Támesis, lo que distingue al puente de Westminster es su impresionante diseño arquitectónico inspirado en el estilo gótico, que complementa a la perfección monumentos cercanos como el Big Ben y las Casas del Parlamento. Ofrece vistas panorámicas que incluyen monumentos como el London Eye y South Bank, por lo que es muy popular entre los turistas para hacer fotos.
¿Hay que pagar para cruzar el Puente de Westminster?
No es necesario pagar nada para cruzar el Puente de Westminster a cualquier hora del día o de la noche. Esto lo convierte en una opción estupenda para los viajeros con un presupuesto ajustado que quieran disfrutar del clásico paisaje londinense sin arruinarse.
¿Hay que tener en cuenta algún aspecto de seguridad al visitar el puente de Westminister?
La seguridad debe ser siempre una prioridad al visitar cualquier lugar público, y el puente de Westminster no es una excepción. Aunque en general la zona es segura, siempre conviene estar atento a los alrededores, sobre todo por la noche o durante los periodos de mayor afluencia. El puente tiene pasos de peatones a ambos lados y el tráfico fluye en ambas direcciones, así que asegúrese de respetar las señales de tráfico al cruzarlo.