Un vistazo a la historia: Martinitoren en Groninga
Conocida como el corazón y el símbolo de Groninga, la majestuosa Martinitoren (Torre de Martín) es una visita obligada para cualquier viajero que visite esta vibrante ciudad del norte de Holanda. Con su rica historia de más de 500 años, ofrece a los visitantes la oportunidad de retroceder en el tiempo mientras disfrutan de vistas panorámicas de la ciudad.
La historia de Martinitoren
Martinitoren tiene una impresionante altura de 96,8 metros y los lugareños la llaman cariñosamente «d’Olle Grieze», que significa «la vieja gris». La torre toma su nombre de San Martín, patrón de la iglesia catedral de al lado. Pero, ¿sabía que no es la primera torre de este emplazamiento? De hecho, es la tercera.
La torre original se construyó a mediados del siglo XIII, pero un rayo la destruyó pocas décadas después. Alrededor de 1400 se hizo un segundo intento que dio como resultado una estructura mucho más alta, de unos 127 metros de altura. Sin embargo, el destino volvió a golpear Groninga en 1671, cuando una tormenta mortal causó daños catastróficos que provocaron su derrumbe.
Sin dejarse intimidar por las desgracias pasadas, la construcción de lo que hoy conocemos como Martinitoren comenzó entre 1627 y 1636 bajo la supervisión de Jacob van Campen, uno de los arquitectos holandeses más renombrados de su época.
Escalada al Olle Grieze
Si le apetece vivir una aventura con unas vistas gratificantes al final, no se pierda la ascensión al d’Olle Grieze. La subida en sí puede ser bastante difícil, con empinadas escaleras de unos 260 escalones, pero una vez que llegue a la cima sus esfuerzos se verán recompensados con unas impresionantes vistas panorámicas de Groninga y más allá. En un día despejado, podrá ver hasta el mar de Wadden.
A lo largo de la subida, tendrá la oportunidad de explorar varias plantas, cada una de las cuales ofrece una visión única de la historia de la torre. La segunda planta alberga un carillón de 62 campanas, uno de los mayores de Europa. El carillonero oficial de la ciudad sigue tocando estas campanas todos los martes y viernes por la tarde.
Iglesia Martini
Justo al lado de Martinitoren se encuentra la hermosa Martinikerk (Iglesia de Martini), otra maravilla arquitectónica que merece la pena visitar. La iglesia data de al menos 1230 y ha sufrido numerosos cambios a lo largo de los siglos, reflejando diferentes estilos arquitectónicos, desde el románico hasta el gótico.
El interior cuenta con impresionantes frescos de mediados del siglo XIII y un impresionante órgano construido en 1481 por Rudolf Agricola, uno de los eruditos más importantes del Renacimiento septentrional.
Alrededores: Grote Markt
Martinitoren se encuentra en el lado oriental de Grote Markt, la plaza central de Groninga, llena de vida durante todo el año. Esta animada plaza ofrece de todo, desde edificios históricos, encantadores cafés y restaurantes, mercados tradicionales de productos locales y artesanía, y eventos culturales durante todo el año, por lo que es el lugar perfecto para un paseo después de su visita a d’Olle Grieze.
En conclusión
Subir a Martinitoren no es sólo un ejercicio físico, sino también un enriquecedor viaje en el tiempo que permite a los visitantes comprender mejor el espíritu de resistencia de los habitantes de Groninga, que reconstruyeron su amada torre no una, sino dos veces. Tanto si eres un aficionado a la historia como si simplemente buscas unas vistas inolvidables, este emblemático monumento debería estar en tu lista de visitas obligadas cuando visites Groninga.
Preguntas más frecuentes
¿Cuál es el horario y el precio de la entrada a las Martinitoren?
Las Martinitoren suelen estar abiertas al público de 12.00 a 16.00 horas los días laborables, y los fines de semana amplían su horario de 11.00 a 17.00 horas. Sin embargo, estos horarios pueden variar en función de la temporada o de eventos especiales. Se recomienda consultar su sitio web oficial o ponerse en contacto directamente con ellos antes de planear la visita. En cuanto al precio de la entrada, cuesta unos 3 euros por persona, pero los niños menores de seis años pueden entrar gratis.
¿Qué importancia histórica tiene Martinitoren?
Martinitoren ocupa un lugar importante en la historia de Holanda, ya que es una de las torres de iglesia más antiguas y altas del país. Esta torre, que data de la Edad Media (alrededor de 1469), ha sido testigo de muchos acontecimientos importantes a lo largo de los siglos, como guerras, incendios y ampliaciones de la ciudad. Lleva el nombre de San Martín de Tours (patrón de Groninga) y su rico pasado ofrece una intrigante visión de la historia y la cultura locales.
¿Cómo puedo llegar a Martinitoren en transporte público?
Si viaja en transporte público dentro de Groninga, llegar a Martinitoren es bastante fácil gracias a su céntrica ubicación. Puede tomar los autobuses que paran en Grote Markt, que está a un corto paseo de la torre. Si viene de fuera de Groninga en tren, bájese en la Estación Central de Groninga; desde allí hay unos diez minutos a pie hasta Grote Markt, donde encontrará este emblemático monumento.
¿Hay alguna restricción para visitar Martinitoren?
Sí, existen algunas restricciones para los visitantes, principalmente por motivos de seguridad, dada su estructura histórica y la gran altura a la que hay que subir por estrechas escaleras. Los niños menores de doce años deben ir acompañados de un adulto durante toda su visita al interior de la torre. Además, se aconseja llevar calzado cómodo y evitar traer bolsas o equipaje grandes, ya que no hay taquillas disponibles. Tenga en cuenta también que Martinitoren puede no ser accesible para personas con problemas de movilidad debido a sus escaleras empinadas y estrechas.
¿Qué puedo hacer en Martinitoren?
Martinitoren ofrece una serie de actividades para los visitantes, aparte de la mera visita turística. Puede subir los 311 escalones que conducen a la cima, donde disfrutará de vistas panorámicas del paisaje urbano de Groninga. También hay una exposición interactiva en el interior de la torre que narra su historia utilizando tecnología moderna como auriculares de realidad virtual. Además, al estar situada en la plaza Grote Markt, está rodeada de numerosos restaurantes, cafeterías y tiendas, lo que la convierte en un lugar ideal para relajarse después de la visita.