Glasgow, la ciudad más grande de Escocia, es un vibrante centro de cultura e historia. Una de las figuras históricas más apreciadas de la ciudad es San Mungo, también conocido como San Kentigern. Su influencia en Glasgow puede verse en toda la ciudad, desde su escudo de armas hasta la gran catedral que lleva su nombre.
¿Quién era San Mungo?
Nacido a finales del siglo VI, San Mungo fue apóstol del Reino escocés de Strathclyde y se le considera el padre fundador de Glasgow. El nombre «Mungo» significa «querido» o «amado», lo que refleja su veneración entre los habitantes de Glasgow hasta nuestros días.
San Mungo creció bajo el cuidado de San Serf en su monasterio de Fife, de donde le viene el apodo de «Mungo», que significa «querido amigo». Tras convertirse en misionero, fundó una iglesia cerca del Molendinar Burn (un arroyo), alrededor del cual se desarrolló la actual Glasgow.
Los milagros de San Mungo
La vida y obra de San Mungo están envueltas en la leyenda, pero cuatro milagros que se le atribuyen se han convertido en elementos fundamentales de la identidad de Glasgow. Estos milagros están representados en el escudo de Glasgow: un árbol que nunca creció, un pájaro que nunca voló, un pez que nunca nadó y una campana que nunca sonó.
El primer milagro se refiere a un petirrojo salvaje domesticado por San Serf, que murió accidentalmente a manos de unos monjes que culparon al joven Kentigern (San Mungo). Mungo tomó el pájaro muerto en sus manos y rezó por él, devolviéndole la vida y ganándose así el respeto de los monjes.
En otra anécdota, San Mungo se encargó de avivar el fuego cuando aún estaba aprendiendo con San Serf, que le enseñaba a utilizar ramas de fresno en lugar de leña. Sin embargo, se quedó dormido y dejó que se apagara. Al despertar, rompió unas ramas heladas de un avellano y reavivó milagrosamente el fuego.
El tercer milagro se refiere a un anillo regalado a la reina Languoreth de Strathclyde por su marido, el rey Riderch, que sospechaba de su infidelidad con un soldado. El rey arrojó el anillo al río Clyde, pero exigió su devolución amenazándola de muerte. La reina, angustiada, acudió a San Mungo, quien envió a un monje a pescar en el río y recuperó el anillo perdido, salvándole así la vida.
El último milagro de San Mungo ocurrió cuando devolvió a la vida una campana que había sido donada por el Papa Gregorio I para su iglesia de Glasgow, pero que se perdió en el mar durante el transporte. Rezó sobre ella y le devolvió su forma física y su sonido.
Catedral de Glasgow – Homenaje a San Mungo
La catedral de Glasgow, también conocida como de San Kentigern o de San Mungo, es uno de los edificios medievales más magníficos de Escocia y un tributo perdurable al santo patrón de Glasgow.
Construida en el siglo XII en el lugar donde se cree que San Mungo construyó su iglesia, este impresionante ejemplo de arquitectura gótica ha sobrevivido intacto a numerosas guerras y periodos de agitación, lo que la convierte en una de las pocas catedrales medievales completas de Escocia que siguen en pie.
En su cripta se encuentra lo que se cree que es la lápida de San Mungo, que marca su lugar de descanso final tras fallecer en torno a los años 612-614 d. C. Esta catedral no es sólo una maravilla arquitectónica, sino también un importante lugar de peregrinación que atrae aún hoy a fieles en busca de consuelo o guía espiritual bajo sus sagrados arcos.
En conclusión
La influencia de San Mungo en Glasgow es innegable. Su legado perdura en el escudo de armas de la ciudad, en su gran catedral e incluso en los corazones de los habitantes de Glasgow, que aún conservan sus enseñanzas de amor y bondad. Una visita a Glasgow no está completa sin adentrarse en la historia y las leyendas que rodean a este santo tan querido, un verdadero testimonio del rico tapiz histórico de Glasgow.
Preguntas más frecuentes
¿Qué es San Mungo en Glasgow?
San Mungo, también conocido como San Kentigern, fue un obispo de finales del siglo VI considerado el patrón y fundador de la ciudad de Glasgow. Fundó una iglesia en el lugar donde hoy se alza la catedral de Glasgow, en torno a la cual creció la ciudad. El nombre de San Mungo se encuentra por todo Glasgow, desde museos hasta hospitales, lo que demuestra su perdurable impacto e importancia en esta ciudad escocesa.
¿Dónde puedo obtener más información sobre la historia de San Mungo en Glasgow?
El mejor lugar para conocer la historia de San Mungo es el Museo de la Vida Religiosa y el Arte de San Mungo, situado cerca de la catedral de Glasgow. Este museo explora la importancia de la religión a lo largo de la historia de la humanidad con exposiciones que representan las principales religiones del mundo. También ofrece información detallada sobre el propio San Mungo y su papel en el establecimiento de lo que se convertiría en la actual Glasgow.
¿Cómo puedo visitar el Museo de Arte y Vida Religiosa de San Mungo?
El museo está situado en el número 2 de Castle Street, junto a Provand’s Lordship house -la casa más antigua de Glasgow- y frente a la histórica catedral de Glasgow. Abre de martes a domingo de 10 de la mañana a 5 de la tarde (la última entrada es a las 4:30 de la tarde), pero siempre es aconsejable comprobar si hay cambios o eventos especiales con antelación visitando su página web oficial o llamando directamente.
¿Qué otras atracciones hay relacionadas con St Mungo en Glasgow?
Además del Museo de San Mungo, hay varios lugares relacionados con él que pueden interesar a los visitantes. Uno de ellos es la «Tumba de San Kentigern», dentro de una hermosa catedral de la época medieval llamada «Catedral de Glasgow». También está el mosaico «The Coat Of Arms» (El escudo de armas), que representa cuatro milagros que se le atribuyen, situado en la cámara del ayuntamiento. Por último, en la Necrópolis de Glasgow se encuentra el «Pozo de San Mungo», donde supuestamente realizaba bautismos.
¿Qué importancia tiene San Mungo para Glasgow?
Como fundador de la ciudad y su santo patrón, San Mungo ocupa un lugar especial en el corazón de los habitantes de Glasgow. Su legado sigue influyendo en la Glasgow actual, y sus enseñanzas y milagros forman parte del folclore y las tradiciones locales. El lema de la ciudad procede incluso de cuatro milagros que se le atribuyen: «El pájaro que nunca voló; El árbol que nunca creció; La campana que nunca sonó; El pez que nunca nadó». Estos símbolos figuran en varios emblemas de la ciudad, incluido su escudo.