En el corazón de la histórica ciudad portuguesa de Coimbra se encuentra un monumento que ha sido testigo de siglos de historia y cultura: el Mosteiro de Santa Cruz. Este monasterio fue fundado en 1131 por São Teotónio, que más tarde fue declarado primer santo de Portugal. Desempeñó un papel fundamental durante los primeros años del Reino de Portugal y su desarrollo.
Breve historia
La construcción del monasterio se inició bajo el reinado de Afonso Henriques, primer rey de Portugal. Tenía un profundo respeto por las órdenes religiosas y las consideraba aliadas cruciales en sus esfuerzos por consolidar el poder y construir una nueva nación a partir de lo que antes era territorio moro. Los monjes agustinos que vivían allí eran hombres muy cultos dedicados no sólo a la oración, sino también a la educación y a la ayuda a los menos afortunados.
Con el paso del tiempo, los miembros de esta comunidad se convirtieron en consejeros de los reyes y desempeñaron importantes funciones en la corte, como la redacción de crónicas sobre los descubrimientos portugueses en ultramar. Sin embargo, no fue hasta la llegada al trono del rey Manuel I cuando el Mosteiro de Santa Cruz adquirió sus características arquitectónicas más notables.
Esplendor arquitectónico
Durante el reinado de Manuel I (1495-1521), la iglesia románica original fue objeto de importantes reformas. La transformación dio lugar a uno de los mejores ejemplos de arquitectura manuelina, un estilo marcadamente portugués caracterizado por una ornamentada decoración inspirada en elementos marítimos que reflejan los logros marineros de Portugal durante la Era de los Descubrimientos.
La fachada principal está adornada con intrincados motivos que incluyen cuerdas, nudos y esferas armilares, mientras que en el interior encontrará techos artesonados decorados con motivos de follaje dorado. El elaborado retablo, que representa escenas de la Pasión de Cristo rodeadas de figuras que representan virtudes como la fe o la esperanza, no deja indiferente a nadie.
Tumbas reales
El Mosteiro de Santa Cruz también es conocido por ser el lugar de enterramiento de los dos primeros reyes de Portugal: Afonso Henriques y Sancho I. Sin embargo, sus tumbas no siempre fueron tan grandiosas como ahora. Los lugares de descanso originales eran bastante modestos, pero el rey Manuel ordenó embellecerlos en el siglo XVI para que estuvieran a la altura de la opulencia recién adquirida por el monasterio.
Hoy en día, los visitantes pueden ver estas tumbas reales situadas en un lugar prominente a ambos lados del presbiterio principal, bajo baldaquinos bellamente tallados. Representan una pieza importante de la historia portuguesa y un testimonio de la importancia del monasterio en la época medieval.
Tumba de São Teotónio
Además de las tumbas reales, en el interior de este monumento histórico encontrará otra tumba significativa: la de São Teotónio, fundador de esta comunidad religiosa y primer santo canonizado de Portugal. Su sarcófago de plata destaca sobre un fondo adornado con azulejos azules y blancos que representan escenas de su vida.
Otros atractivos
Más allá de su rica historia y su impresionante arquitectura, el Mosteiro de Santa Cruz ofrece otras características que merece la pena explorar, como su tranquilo claustro diseñado por Marcos Pires, que proporciona un espacio sereno para la contemplación lejos del bullicio de la ciudad. También destaca la sillería del coro, fabricada con maderas exóticas traídas por los exploradores de África y Brasil, que exhibe intrincadas tallas que representan escenas bíblicas.
Conclusión
Una visita a Coimbra estaría incompleta sin pasar algún tiempo en el Mosteiro de Santa Cruz. Este lugar histórico no sólo ofrece una visión del pasado de Portugal, sino que también permite apreciar la belleza arquitectónica que ha resistido el paso del tiempo. Tanto si es un ávido historiador como si simplemente aprecia el arte y la cultura, este lugar emblemático promete una experiencia enriquecedora.
Preguntas más frecuentes
¿Cuál es el horario de apertura del Monasterio de Santa Cruz en Coimbra?
El Monasterio de Santa Cruz, también conocido como Mosteiro de Santa Cruz, abre generalmente de 9:00 a 17:30 horas. Sin embargo, este horario puede cambiar dependiendo de la temporada o de eventos especiales. Siempre es una buena idea consultar su sitio web oficial o ponerse en contacto directamente con ellos para obtener la información más precisa y actualizada.
¿Qué importancia histórica tiene el Mosteiro de Santa Cruz de Coimbra?
Fundado en 1131 por São Teotónio, el primer santo portugués, el Mosteiro de Santa Cruz fue un importante centro cultural e intelectual durante los primeros años de la historia de Portugal. El monasterio desempeñó un papel crucial en la promoción del aprendizaje y la educación durante la época medieval y fue considerado una de las principales escuelas de Europa. Además, tiene gran importancia por ser el lugar de enterramiento de los dos primeros reyes de Portugal: Afonso Henriques y Sancho I.
¿Cómo puedo llegar al Mosteiro de Santa Cruz desde el centro de Coimbra?
El Monasterio está situado en la Praça 8 Maio, a poca distancia a pie de la mayor parte del centro de Coimbra. Si se aloja en la Baixa (centro de la ciudad), le resultará fácil llegar a pie. También puede coger los autobuses públicos que pasan con frecuencia por esta zona; busque las líneas de autobús que paran cerca de la Praça 8 Maio o de la Avenida Emídio Navarro.
¿Hay que pagar para visitar el Mosteiro de Santa Cruz?
La iglesia en sí es de entrada gratuita, pero si desea visitar sus claustros puede que haya que pagar una pequeña entrada. Esto puede variar, por lo que le recomendamos que compruebe los recursos oficiales antes de su visita.
¿Cuáles son algunos de los aspectos más destacados de la visita al Mosteiro de Santa Cruz?
Los visitantes no deben perderse la oportunidad de ver las ornamentadas tumbas de los dos primeros reyes de Portugal, situadas en la capilla principal. La fachada de estilo manuelino y los claustros góticos son también elementos arquitectónicos dignos de mención. En su interior, podrá admirar hermosos azulejos que representan escenas de la vida de San Agustín. Destaca también el órgano de la iglesia, uno de los más antiguos de Portugal.