Descubra el encanto de Lisboa, la capital de Portugal, a través de su mezcla única de atracciones históricas y modernas. Uno de esos lugares cautivadores que destaca entre las maravillas arquitectónicas de la ciudad es el Elevador de Santa Justa, un ascensor del siglo XIX que ofrece una vista panorámica inigualable de esta encantadora ciudad.
Breve historia
El Elevador de Santa Justa, también conocido como Ascensor del Carmo o simplemente Ascensor de Santa Justa, fue diseñado por Raoul Mesnier du Ponsard, un ingeniero portugués que había estudiado con Gustave Eiffel (famoso por la Torre Eiffel). Se empezó a construir en 1900 y se terminó dos años más tarde. Esta estructura neogótica de hierro, testimonio de la era de la revolución industrial, se convirtió rápidamente en un símbolo emblemático de Lisboa.
Arquitectura y diseño
El impresionante edificio tiene unos 45 metros de altura, con intrincados detalles que muestran elementos de diseño neogótico. Cuenta con dos cabinas de ascensor adornadas con interiores de madera pulida y accesorios de latón que pueden acomodar hasta 29 personas en cada viaje. La fascinante celosía de su exterior le confiere un atractivo toque estético, al tiempo que cumple una función práctica, ya que proporciona resistencia estructural sin añadir peso significativo al diseño general.
Experiencia de viaje
Viajar en este ascensor histórico es como retroceder en el tiempo: en cuestión de minutos le transportarán desde el distrito de Baixa hasta Largo do Carmo, en el barrio de Chiado. Mientras asciende lentamente por el interior de estas cabinas de época, podrá contemplar unas vistas increíbles del centro de Lisboa, hacia el Castillo de San Jorge (Castelo de São Jorge) por un lado y el río Tajo por otro.
Vistas espectaculares desde la cubierta de observación
El viaje no termina al llegar a la cima. Allí le espera un impresionante mirador que ofrece vistas de 360 grados de la ciudad. Desde aquí, podrá admirar los edificios de tejados rojos de Lisboa, el majestuoso río Tajo y varios lugares emblemáticos como la plaza de Rossio, la plaza de Restauradores e incluso la famosa estatua del Cristo Rei en Almada en un día despejado.
Conexión histórica con el Convento do Carmo
El ascensor está conectado al Largo do Carmo por un puente que conduce directamente a las ruinas del Convento do Carmo, un importante lugar histórico que sufrió graves daños durante el devastador terremoto de 1755. Los restos siguen en pie hoy en día como un conmovedor recordatorio del pasado de Lisboa y albergan un museo arqueológico que merece la pena visitar mientras esté allí.
Visita al Elevador de Santa Justa
El Elevador de Santa Justa funciona desde primera hora de la mañana hasta última hora de la tarde, por lo que resulta cómodo para los visitantes durante todo el día. Sin embargo, dada su popularidad entre turistas y lugareños, se recomienda visitarlo a primera hora de la mañana o a última de la tarde para evitar largas colas. Y no lo olvide: si dispone de una tarjeta de transporte público diario de Lisboa (Viva Viagem), el viaje hasta este histórico ascensor está incluido sin coste adicional.
En conclusión, tanto si le apasiona la historia o la arquitectura, como si busca vistas panorámicas impresionantes o simplemente experiencias únicas, el Elevador de Santa Justa cumple todos estos requisitos. Así que la próxima vez que planifique su itinerario de viaje a Lisboa, asegúrese de que esta fascinante atracción ocupe un lugar en su lista.
Preguntas más frecuentes
¿Qué es el Elevador de Santa Justa y por qué es importante?
El Elevador de Santa Justa, también conocido como Elevador do Carmo, es un ascensor histórico situado en Lisboa, Portugal. Se construyó a principios del siglo XX para conectar el centro de Lisboa con el Barrio Alto, situado en una colina. El ascensor se ha convertido en uno de los monumentos más emblemáticos de Lisboa por su singular diseño neogótico y las impresionantes vistas panorámicas de la ciudad que ofrece desde su plataforma de observación.
¿Cómo puedo visitar el Elevador de Santa Justa?
Para llegar al Elevador de Santa Justa, puede tomar cualquier tranvía o autobús que pare en la Plaza de Rossio o en Baixa-Chiado. Desde allí, sólo hay que dar un corto paseo hasta la Rua do Ouro, donde se encuentra este histórico ascensor. Para subir en el ascensor hay que comprar billetes que se pueden adquirir en los quioscos cercanos. El ascensor funciona desde las 7:30 hasta las 23:00 (o hasta las 21:00 en invierno). Prepárese para las colas en temporada alta.
¿Qué veré cuando llegue a la cima del Elevador de Santa Justa?
Una vez que suba en este ascensor de estilo vintage, disfrutará de unas vistas impresionantes del centro de Lisboa y más allá. Desde aquí podrá ver muchos monumentos famosos, como la Plaza de Rossio, el Castillo de San Jorge e incluso el río Tajo. También hay una cafetería en la planta superior donde los visitantes pueden disfrutar de estas vistas mientras toman un café o un vino portugués.
¿Quién diseñó y construyó el Elevador de Santa Justa?
Este monumento fue diseñado por Raoul Mesnier du Ponsard, que fue alumno de Gustave Eiffel, ¡sí, ese Eiffel! El ascensor fue construido por la empresa «Cardoso D’Argent & Cia» y empezó a funcionar en 1902. Está construido principalmente en hierro, un material de construcción novedoso en aquella época y una prueba de la admiración de Ponsard por Eiffel.
¿Hay otros lugares de interés cerca del Elevador de Santa Justa?
Por supuesto. Después de bajar del ascensor, considere la posibilidad de visitar las ruinas del Convento do Carmo, situadas justo enfrente de la salida superior del ascensor. Esta iglesia gótica fue parcialmente destruida durante el gran terremoto de Lisboa de 1755 y ahora alberga un museo arqueológico. También está muy cerca del barrio de Bairro Alto, conocido por su animada vida nocturna con numerosos bares, restaurantes y clubes de fado donde se interpreta música tradicional portuguesa en directo.