Sumérjase en el rico tapiz de historia que es la Sé de Lisboa, también conocida como Catedral de Lisboa. Este imponente monumento se alza en el horizonte de la capital portuguesa, como testimonio de su rico pasado y su perdurable legado. Desde sus inicios románicos hasta su grandeza gótica, esta catedral ha sido parte integrante del tejido religioso y cultural de Lisboa durante más de 800 años.
Historia de la Sé de Lisboa
La Sé de Lisboa fue fundada en 1147 por el primer rey de Portugal, Afonso Henriques, tras reconquistar la ciudad a los moros. El lugar elegido para su construcción había albergado anteriormente una mezquita durante la dominación árabe, que a su vez había sustituido a una antigua iglesia visigoda.
En sus inicios, la Sé no sólo sirvió como lugar de culto, sino que también desempeñó un papel crucial en la fortificación de la ciudad gracias a su estratégica ubicación sobre el río Tajo. A lo largo de los siglos sobrevivió intacta a terremotos e invasiones gracias a los sólidos cimientos que los propios romanos establecieron.
Estilos arquitectónicos
La Sé de Lisboa presenta a los visitantes una intrigante mezcla de estilos arquitectónicos, cada uno de ellos testimonio de diferentes épocas de la historia portuguesa. Inicialmente se construyó siguiendo los diseños románicos predominantes en la época; sin embargo, a lo largo de los siglos sufrió múltiples renovaciones añadiendo capas y capas que dieron como resultado el estilo arquitectónico mixto que vemos hoy.
Los cambios más significativos se produjeron después de 1755, cuando Lisboa fue devastada por uno de los terremotos más mortíferos de Europa, seguido de un tsunami e incendios. Aunque muchos edificios quedaron reducidos a escombros en cuestión de minutos, la Sé se mantuvo milagrosamente en pie, aunque dañada, lo que obligó a realizar importantes reparaciones e introducir elementos barrocos en su diseño.
Lo más destacado del interior
Un paso dentro de este antiguo santuario le llevará en un viaje en el tiempo donde cada rincón cuenta historias sobre el ilustre pasado de Lisboa. La nave, con sus pilares macizos y sus arcos de medio punto, es un excelente ejemplo de la arquitectura románica original.
El claustro gótico de la catedral es otra visita obligada. Las excavaciones realizadas en esta zona han revelado restos fascinantes de diferentes épocas, como cerámicas islámicas, estructuras romanas e incluso fósiles prehistóricos. Este yacimiento arqueológico de la Sé ofrece una visión única de la variada historia de Lisboa, que se remonta miles de años atrás.
El Tesoro
Ninguna visita a la Sé de Lisboa estaría completa sin explorar su tesoro, que alberga una impresionante colección de arte sacro y reliquias que datan de la Edad Media. Entre estos tesoros se encuentran ornamentos bellamente adornados, manuscritos antiguos, cálices salpicados de gemas preciosas y estatuas de marfil y plata.
Visitar la Sé de Lisboa
La Sé de Lisboa se encuentra en el barrio de Alfama, el más antiguo de la ciudad, conocido por sus estrechas y sinuosas calles llenas de bares de música tradicional de fado y restaurantes que sirven deliciosa cocina portuguesa.
La catedral está abierta todos los días para los visitantes, que pueden explorarla a su ritmo u optar por visitas guiadas que ofrecen una visión más detallada de su historia. La entrada a la iglesia principal es gratuita, pero si se desea visitar el claustro o el museo del tesoro hay que pagar una pequeña cantidad.
Tanto si es un aficionado a la historia en busca de un conocimiento más profundo del pasado de Portugal como si simplemente desea experimentar la vibrante cultura de Lisboa, un viaje a la Sé de Lisboa le promete recuerdos inolvidables repletos de tradición, espiritualidad y brillantez arquitectónica.
Preguntas más frecuentes
¿Qué es la Sé de Lisboa?
La Sé de Lisboa, también conocida como Catedral de Lisboa o Santa Maria Maior de Lisboa, es uno de los monumentos más antiguos y significativos de la capital portuguesa. Se construyó en 1147 en un emplazamiento utilizado para el culto religioso desde la época romana. La catedral presenta varios estilos arquitectónicos, entre ellos el románico y el gótico, debido a varias renovaciones a lo largo de los siglos como consecuencia de los terremotos.
¿Cómo puedo visitar la Sé de Lisboa?
La Sé de Lisboa está abierta a los visitantes durante toda la semana. Por lo general, no se requiere reserva previa, a menos que forme parte de un grupo numeroso o desee una visita guiada. Puede llegar en transporte público, como autobús, tranvía o metro. La estación de Terreiro do Paço es la más cercana si viaja en metro. Tenga en cuenta que el horario de apertura puede variar en función de las ceremonias religiosas, por lo que se recomienda comprobarlo antes de la visita.
¿Hay que pagar para visitar la Sé de Lisboa?
La entrada a la zona principal de la catedral es gratuita, pero hay que pagar para acceder a algunas partes, como el museo del tesoro y los claustros, que albergan hallazgos arqueológicos de la época árabe y objetos eclesiásticos.
¿Cuáles son las características más destacadas de esta catedral?
La imponente fachada flanqueada por dos torres, el rosetón con forma de flor de pétalos de piedra sobre el portal central, el aspecto de fortaleza que refleja su papel durante la reconquista la distinguen de otras catedrales del mundo. En su interior encontrará tumbas de personajes notables como Afonso IV y su reina Beatriz, además de claustros góticos con excavaciones que revelan vestigios de distintas épocas, como asentamientos de la Edad de Hierro, calles romanas y tumbas cristianas medievales.
¿Por qué visitar la Sé de Lisboa?
Visitar la Sé de Lisboa ofrece la oportunidad de retroceder en el tiempo y explorar la rica historia de Lisboa. No es sólo un lugar religioso, sino también un monumento histórico que ha sido testigo de numerosos acontecimientos sísmicos y cambios sociales a lo largo de los siglos. Tanto si le interesa la arquitectura o la arqueología como si simplemente desea experimentar la atmósfera espiritual de este lugar sagrado, en la Sé de Lisboa hay algo para todos los gustos.