La vieille ville

Situada en el corazón de Suiza, Friburgo es una ciudad que conjuga a la perfección modernidad y tradición. Una de sus zonas más encantadoras es La vieille ville o Ciudad Vieja, donde la historia cobra vida en cada rincón.

Un vistazo a la historia

El casco antiguo de Friburgo fue fundado por Berthold IV, duque de Zähringen, en 1157, y desde entonces ha sido un crisol de las culturas francesa y alemana. Enclavada en una ladera rocosa sobre el río Sarine, esta ciudad medieval ofrece un incomparable viaje en el tiempo gracias a su arquitectura conservada que se remonta a la Edad Media.

Maravillas arquitectónicas

El casco antiguo de Friburgo atesora notables tesoros arquitectónicos. La Catedral de San Nicolás es uno de los principales ejemplos. Esta catedral de estilo gótico comenzó a construirse en 1283 y tardó más de tres siglos en terminarse. Su imponente aguja de 74 metros ofrece vistas panorámicas de todo el casco antiguo y más allá.

Otra estructura notable es la Eglise de Saint-Jean Baptiste, una impresionante iglesia conocida por sus hermosas vidrieras diseñadas por el artista polaco Jozef Mehoffer entre 1896 y 1936.

Calles adoquinadas y puentes históricos

Las estrechas calles adoquinadas serpentean entre edificios medievales bien conservados que dan la sensación de trasladarse a otra época. Mientras pasea por estas sinuosas callejuelas, no se pierda la Rue de la Grand-Fontaine, que presume de ser una de las zonas peatonales más largas de Europa, con numerosas tiendas, cafés y restaurantes ubicados en encantadoras estructuras históricas.

Los puentes son también parte integrante del paisaje de Friburgo debido a su ubicación entre dos valles fluviales: el valle del Saane/Sarine y el valle del Gotteron. La ciudad alberga un total de 14 puentes, cada uno con su propio carácter. El más famoso es el Puente de Berna, un puente cubierto de madera que data del siglo XIII.

Arte y cultura

El casco antiguo de Friburgo es también un centro cultural que alberga varios museos, galerías y teatros. Entre ellos se encuentra el Museo de Arte e Historia, que exhibe obras de arte desde la Edad Media hasta nuestros días, junto con hallazgos arqueológicos de la época romana.

El Museo Gutenberg, dedicado a la historia de la impresión de libros, o el Espace Jean Tinguely – Niki de Saint Phalle, que exhibe obras de estos dos renombrados artistas, son otros lugares notables para los entusiastas del arte.

Delicias culinarias

Ninguna visita a Friburgo estaría completa sin deleitarse con la gastronomía local. La fondue moitié-moitié, elaborada con queso Gruyère y Vacherin friburgués, es un plato imprescindible. También son populares las cuchaule (un pan de azafrán) y los merengues servidos con nata doble, ¡todo un deleite para el paladar!

Una ciudad que celebra la tradición

A pesar de su modernización, Friburgo ha sabido conservar su encanto tradicional. Esto se puede comprobar durante varios festivales anuales, como el desfile del Día de San Nicolás o Les Médiévales, en los que los lugareños se visten con atuendos medievales para revivir el rico pasado de la ciudad.

En conclusión

La vieille ville de Friburgo ofrece una experiencia inmersiva en el pasado histórico de Suiza sin dejar de ofrecer las comodidades contemporáneas. Su perdurable belleza no sólo reside en su bien conservada arquitectura, sino también en su vibrante cultura, que acoge calurosamente a visitantes de todo el mundo.

Preguntas más frecuentes

¿Qué es la vieille ville de Friburgo?

La vieille ville, o casco antiguo, de Friburgo es un centro urbano medieval bien conservado situado en Suiza. Es famosa por su rica historia y su impresionante arquitectura que se remonta a la Edad Media. La ciudad cuenta con hermosas fachadas góticas, numerosos monumentos históricos como la Catedral de San Nicolás y encantadoras calles adoquinadas. Con vistas al río Sarine, ofrece vistas pintorescas y una mezcla única de las culturas francesa y alemana.

¿Cómo llegar a La vieille ville de Friburgo?

El casco antiguo de Friburgo es fácilmente accesible por varios medios de transporte. Si viaja desde fuera de Suiza, el aeropuerto internacional más cercano es el de Ginebra. Desde allí puede tomar un tren directo a la estación de Friburgo, que tarda unos 90 minutos. Una vez en la estación, sólo hay que dar un corto paseo o coger el autobús para llegar al corazón del casco antiguo. Para los que vayan en coche, hay varios aparcamientos públicos cerca del centro.

¿Cuáles son las atracciones imprescindibles de La vieille ville?

Hay muchas atracciones notables dentro de este distrito histórico que merece la pena visitar. Entre ellos, la Catedral de San Nicolás, con sus impresionantes vidrieras; el Espacio Jean Tinguely – Niki de Saint Phalle, con obras de estos famosos artistas; el Museo de Arte e Historia, que ofrece una visión de la cultura local; y el Puente de Berna, desde el que se disfruta de vistas panorámicas de la parte baja de la ciudad y del río.

¿Se puede pernoctar en La vieille ville?

Por supuesto. Hay varias opciones de alojamiento, desde hoteles de lujo hasta hostales económicos repartidos por todo el casco antiguo, donde los visitantes pueden disfrutar de su estancia en medio de este entorno histórico y, al mismo tiempo, estar lo suficientemente cerca de los principales lugares de interés.

¿Qué tipo de actividades ofrece la Vieille Ville?

Además de explorar sus numerosos monumentos históricos, en la Vieille Ville de Friburgo se pueden realizar numerosas actividades. Puede pasear tranquilamente por las murallas de la ciudad para disfrutar de unas vistas impresionantes, visitar los mercados locales para comprar productos frescos y artesanía tradicional, o explorar los encantadores cafés y restaurantes que sirven cocina suiza e internacional. La ciudad también acoge diversos actos culturales a lo largo del año, como conciertos, festivales y exposiciones.

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