En el corazón de la encantadora ciudad de Évora, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en la región portuguesa del Alentejo, se encuentra uno de sus monumentos más emblemáticos e históricamente significativos: la Igreja de São Francisco. Esta maravilla arquitectónica no es sólo una iglesia, sino también un importante símbolo que representa el rico tapiz cultural tejido a lo largo de siglos de historia portuguesa.
Breve historia
La Igreja de São Francisco comenzó a construirse en torno a 1475, bajo el reinado de Afonso V, y se terminó en 1550, durante el reinado de Juan III. La iglesia es un testimonio de varios estilos arquitectónicos, desde el gótico-manuelino hasta el renacentista-barroco, debido a las múltiples renovaciones a lo largo de los siglos. Destaca especialmente por sus influencias manuelinas, que reflejan los descubrimientos marítimos de Portugal durante la Era de las Exploraciones.
Esplendor arquitectónico
La Igreja de São Francisco presume de una imponente fachada con intrincados trabajos en piedra típicos del estilo manuelino. Un paseo por el interior revela elementos asombrosos como bóvedas de crucería y pilares decorados con espirales, nudos y esferas armilares, todos ellos sellos distintivos de la arquitectura manuelina inspirada en motivos de exploración marítima.
La Capela dos Ossos (Capilla de los Huesos)
Una de las características que distingue a la Igreja de São Francisco de otras iglesias es su macabra y fascinante Capilla de los Huesos. Construida en el siglo XVI por monjes franciscanos que querían contemplar la naturaleza efímera de la vida, esta capilla tiene las paredes revestidas de cráneos y huesos de aproximadamente 5.000 individuos excavados en cementerios locales. Sobre su entrada se lee un mensaje escalofriante: «Los huesos que aquí están esperan los tuyos». A pesar de su sombrío aspecto, sirve de solemne recordatorio sobre la mortalidad.
El museo
Junto a la iglesia hay un museo que alberga una amplia colección de arte y objetos religiosos. Aquí, los visitantes pueden admirar exquisitos azulejos del siglo XV, retablos ornamentados, esculturas y ornamentos. El museo también ofrece información sobre la historia de la orden franciscana en Portugal.
El interior
El interior de la Igreja de São Francisco es igualmente impresionante, con su grandiosa nave adornada por ocho capillas. La capilla principal muestra una hermosa decoración de estilo renacentista, mientras que otras capillas exhiben carpintería dorada barroca. Destaca la Capilla de Nuestra Señora de la Piedad o «Capela do Senhor Jesus dos Passos», que presenta una notable composición de terracota policromada que representa la deposición de Cristo de la cruz.
Visitar la Iglesia de San Francisco
La Igreja de São Francisco recibe visitantes durante todo el año, excepto en algunos días festivos. Se recomienda dedicar al menos una hora a la visita para apreciar plenamente la belleza y la importancia de este lugar histórico. Recuerde que sigue siendo un lugar de culto en funcionamiento, por lo que deberá vestir de forma adecuada.
En conclusión, tanto si le atrae su grandeza arquitectónica como si le intriga su significado histórico -o tal vez ambas cosas-, la Igreja de São Francisco es una parada ineludible durante su viaje a Évora. Este magnífico monumento no sólo ofrece una visión única del pasado de Portugal, sino que también invita a reflexionar sobre la vida misma a través de su conmovedora Capela dos Ossos.
Preguntas más frecuentes
¿Cuál es el horario de apertura de la Igreja de São Francisco de Évora?
La Igreja de São Francisco de Évora está abierta al público de 9:00 a 17:00 en invierno (de noviembre a marzo) y de 9:00 a 18:30 en verano (de abril a octubre). Sin embargo, siempre es buena idea consultar la página web oficial o ponerse en contacto directamente con ellos para informarse de cualquier cambio debido a días festivos o eventos especiales.
¿Qué importancia histórica tiene la Igreja de São Francisco?
La Igreja de São Francisco es uno de los monumentos góticos más importantes de Portugal. Construida entre finales del siglo XV y principios del XVI, representa un período significativo de la historia portuguesa conocido como arquitectura manuelina. La iglesia también alberga la Capela dos Ossos (Capilla de los Huesos), una icónica capilla decorada con huesos humanos, que reflexiona sobre la mortalidad y nos recuerda la naturaleza efímera de la vida, un tema común durante la época de la Contrarreforma, cuando se construyó esta capilla.
¿Cómo puedo conseguir entradas para visitar la Igreja de São Francisco?
Las entradas pueden adquirirse en la entrada de la Igreja de São Francisco. Según la información actual, la entrada general cuesta 4 euros, mientras que los estudiantes y los mayores de 65 años tienen descuentos de 2,50 euros cada uno. Los niños menores de doce años entran gratis siempre que vayan acompañados de adultos. Para obtener información actualizada sobre precios o descuentos para grupos, consulte su sitio web oficial o póngase en contacto con ellos directamente.
¿Hay visitas guiadas disponibles en la Igreja de São Francisco?
Sí, hay visitas guiadas disponibles para los visitantes que deseen conocer con más detalle la historia y las características arquitectónicas de esta magnífica iglesia. Estas visitas suelen incluir el acceso no sólo a las zonas principales, sino también a la Capela dos Ossos y a otras partes significativas de la iglesia. Se recomienda consultar en la taquilla del lugar o ponerse en contacto con ellos antes de la visita para obtener más información sobre horarios y precios de las visitas.
¿Qué hay que ver en la Igreja de São Francisco?
La Igreja de São Francisco cuenta con varios elementos arquitectónicos únicos que la convierten en un destino de visita obligada. El altar mayor, adornado con intrincadas láminas de oro, es un espectáculo impresionante. El techo abovedado de estilo manuelino añade grandeza a la nave. Sin embargo, quizá su elemento más famoso sea la inquietante y fascinante Capela dos Ossos (Capilla de los Huesos), revestida en su totalidad con huesos y cráneos humanos, un crudo recordatorio de la fugacidad de la vida de hace siglos.