Stephansdom

Stephansdom, también conocida como Catedral de San Esteban, es uno de los monumentos más emblemáticos de Viena (Viena), Austria. Cada año, millones de turistas de todo el mundo visitan esta magnífica obra maestra de la arquitectura para admirar sus intrincados diseños y conocer su rica historia.

Breve historia

La primera piedra de Stephansdom se colocó en 1137, bajo el reinado de Leopoldo IV. La catedral sufrió varias ampliaciones y renovaciones a lo largo de los siglos, con importantes contribuciones de varios arquitectos y artistas vieneses que le dieron la forma que tiene hoy.

En 1258, un devastador incendio destruyó gran parte de la estructura románica original, lo que dio lugar a un gran esfuerzo de reconstrucción que duró hasta 1511. En esta fase de reconstrucción se añadieron elementos góticos que destacan en su diseño actual.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la Stephansdom sufrió graves daños durante los bombardeos aéreos, pero fue restaurada rápidamente después de la guerra debido a su importancia simbólica para la identidad y el orgullo nacional austriacos.

Maravillas arquitectónicas

La arquitectura de Stephansdom es predominantemente gótica, con algunos elementos románicos. Se alza a una impresionante altura de aproximadamente 136 metros, lo que la convierte en una de las iglesias más altas de Europa. Su tejado de tejas multicolores es especialmente llamativo, con dibujos en zigzag realizados con casi doscientas cincuenta mil tejas vidriadas, cada una de ellas meticulosamente colocada a mano.

Además de ser visualmente impresionante, cada elemento de esta catedral cuenta una historia de diferentes épocas, hasta en los detalles más pequeños, como las estatuas de los muros exteriores o las vidrieras del interior de la capilla.

Las torres

No se puede hablar de Stephansdom sin mencionar sus cuatro torres, cada una única a su manera. La Torre Sur o «Steffl», como la llaman los lugareños, se eleva a la asombrosa altura de 136,4 metros y ofrece impresionantes vistas de la ciudad a quienes estén dispuestos a subir sus 343 escalones.

La Torre Norte, en cambio, es más corta debido a que su construcción se detuvo por falta de fondos durante el siglo XV. A pesar de ello, alberga el Pummerin, ¡una de las mayores campanas de oscilación libre de Europa!

Lo más destacado del interior

El interior de Stephansdom es igual de impresionante, con sus tres naves decoradas con una impresionante e intrincada labor en piedra y madera. Dentro de estos muros sagrados se puede contemplar una gran variedad de estilos artísticos, desde bóvedas de crucería góticas hasta retablos barrocos.

Entre las muchas capillas hermosas de la catedral, el Altar Wiener Neustädter destaca por sus vibrantes colores y detalladas tallas que representan escenas de la vida de Cristo. Esta extraordinaria pieza data de finales del siglo XIV y fue concebida originalmente como altar privado para el duque de Habsburgo Albrecht III.

Criptas fascinantes

Bajo la grandiosidad de Stephansdom yacen varias criptas que sirven de lugar de descanso final a numerosos miembros de la aristocracia vienesa, incluidos algunos miembros de la realeza de los Habsburgo. La más famosa es la tumba del emperador Federico III, que tardó más de 45 años en terminarse. Una visita a este lugar ofrece una visión única del pasado de Viena a través de las costumbres funerarias de los difuntos.

Un monumento vivo

En la actualidad, la Stephansdom sigue siendo un lugar de culto activo en el que se celebran misas y conciertos durante todo el año, lo que la convierte no sólo en un monumento histórico, sino también en un testimonio vivo de la arraigada cultura cristiana de Austria.

Conclusión

Dicho todo esto, visitar la Stephansdom no es simplemente admirar la belleza arquitectónica o comprender la historia; es una experiencia que se lleva a casa mucho después de terminar el viaje: una experiencia llena de tradición, espiritualidad y arte a la vez. Así que la próxima vez que visite Viena, asegúrese de que esta emblemática catedral encabeza su lista de visitas obligadas.

Preguntas más frecuentes

¿Cuál es la historia de la Stephansdom de Viena?

La Catedral de San Esteban, también conocida como Stephansdom, tiene una rica y rica historia que se remonta al siglo XII. Originalmente fue construida en estilo románico, pero más tarde se reconstruyó en estilo gótico después de que un incendio la arrasara en 1258. La catedral tiene una gran importancia no sólo por su grandeza arquitectónica, sino también porque ha sido testigo de muchos acontecimientos importantes de la historia de Austria. Por ejemplo, el famoso compositor austriaco Wolfgang Amadeus Mozart se casó aquí y su funeral se celebró en este mismo lugar.

¿Cuál es el horario de apertura de Stephansdom?

La catedral está abierta todo el año para los visitantes, con horarios variables según las estaciones y los días de la semana. De lunes a sábado, se puede visitar de 6:00 a 22:00 en verano (abril-octubre) y de 6:00 a 22:00 en invierno (noviembre-marzo). Los domingos y festivos abre de 7.00 a 22.00, independientemente de la temporada.

¿Hay alguna atracción especial en Stephansdom?

Sí, en el interior de la Catedral de San Esteban hay varias características únicas que merece la pena explorar. Una de ellas es su imponente Torre Sur, de más de 136 metros de altura, que ofrece vistas panorámicas del paisaje urbano de Viena. Se puede subir por su estrecha escalera de 343 escalones. Otra atracción es la campana Pummerin, situada en la torre norte; es una de las campanas de iglesia de oscilación libre más grandes de Europa. Las catacumbas bajo la catedral albergan los restos de más de diez mil personas, incluidos algunos miembros de la dinastía Habsburgo, lo que las convierte en otro lugar interesante.

¿Hay que pagar para visitar Stephansdom?

La entrada a la catedral es gratuita. Sin embargo, hay que pagar por algunas atracciones especiales, como subir a la Torre Sur, visitar las catacumbas o entrar en el tesoro, donde se puede ver una colección de artefactos y reliquias religiosas. Las tarifas varían entre 5 y 6 euros para estas atracciones.

¿Hay visitas guiadas en la Stephansdom?

Sí, hay visitas guiadas en alemán e inglés que ofrecen información detallada sobre la historia y la arquitectura de la catedral de San Esteban. Estas visitas suelen durar unos 30 minutos y recorren varias partes, como las catacumbas y las torres. Se recomienda consultar los horarios en el sitio web oficial o ponerse en contacto con el centro de visitantes, ya que pueden variar.

Stephansdom ¡forma parte de nuestro recorrido turístico!

Descubra este monumento y muchos más en nuestra combinación única de visita turística y yincana.

Stephansdom

Más de nuestra revista