Ratisbona, ciudad alemana declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, alberga numerosos lugares históricos que cuentan la rica y diversa historia de esta región. Dos de estas atracciones son los Donaulimes y Porta Praetoria, que ofrecen a los visitantes una visión única del pasado romano de Ratisbona.
Los Donaulimes
El Danubio Limes, también conocido como «Donaulimes» en alemán, formaba parte de la frontera exterior del Imperio Romano. Se extendía a lo largo del río Danubio, desde Baviera (Alemania) hasta el Mar Negro. Los romanos establecieron esta frontera durante su reinado, desde el siglo I a.C. hasta el siglo V d.C., como medio de proteger sus territorios de amenazas externas.
En su época de esplendor, no era sólo una frontera fortificada, sino una activa zona de intercambio cultural donde se comerciaba con mercancías y se intercambiaban ideas entre las distintas sociedades que vivían a ambos lados del río. Hoy en día, aún pueden verse partes de este antiguo sistema de fortificaciones en varios lugares de su trazado original, incluido Ratisbona.
Los visitantes pueden explorar estos vestigios, que incluyen torres de vigilancia y fuertes que ofrecen una visión de cómo pudo haber sido la vida de los soldados estacionados aquí hace miles de años. Algunas secciones ofrecen incluso vistas panorámicas de la actual Ratisbona, un sorprendente contraste entre lo antiguo y lo moderno que añade profundidad a la comprensión de las capas históricas de esta ciudad.
Puerta Pretoria
A pocos pasos de Donaulimes se encuentra otro importante monumento: la Porta Praetoria, una de las estructuras de piedra más antiguas de Alemania, que data de hace casi dos milenios. Esta maravilla arquitectónica sirvió en su día como puerta norte de Castra Regina (nombre latino de Ratisbona), una gran fortaleza legionaria construida por el emperador Marco Aurelio hacia el año 179 d.C.
Esta impresionante estructura se yergue con sus enormes muros formados en gran parte por bloques de piedra caliza, testimonio de la destreza de la ingeniería romana. A pesar de los estragos del tiempo, gran parte de sus características originales permanecen intactas, incluidas las dos torres de los flancos y el pasadizo central.
Pasear por la Porta Praetoria es como retroceder en el tiempo, ya que ofrece a los visitantes la oportunidad de conocer un fragmento de la historia romana en pleno corazón de Ratisbona. La puerta es un testimonio del rico pasado de la ciudad y sirve como recordatorio de que esta ciudad moderna estuvo una vez bajo dominio romano.
Visita a Donaulimes y Porta Praetoria
Las Donaulimes y la Porta Praetoria están abiertas todo el año, por lo que son accesibles para los visitantes independientemente de cuándo decidan visitar Ratisbona. Aunque no hay que pagar entrada para ninguno de los dos sitios, se pueden organizar visitas guiadas para aquellos que deseen profundizar en su significado histórico.
Situados a poca distancia el uno del otro, estos lugares pueden combinarse fácilmente con visitas a otras atracciones como la Catedral de San Pedro o el Puente Viejo de Piedra, ambos lugares emblemáticos por derecho propio. Con su mezcla única de historia antigua y belleza atemporal, tanto Donaulimes como Porta Praetoria ofrecen experiencias enriquecedoras que añaden profundidad y dimensión a cualquier viaje a Ratisbona.
En conclusión
Una visita a Ratisbona está incompleta sin explorar estas joyas históricas. Tanto si es un aficionado a la historia en busca de conocimientos sobre el pasado romano de Alemania como si simplemente busca una experiencia de viaje fuera de lo común, la visita a Donaulimes y Porta Praetoria sin duda le enriquecerá con conocimientos sobre este fascinante periodo de la civilización humana.
Preguntas más frecuentes
¿Cuál es la importancia histórica de Donaulimes y Porta Praetoria en Ratisbona?
El Donaulimes, también conocido como Límite del Danubio, hace referencia a una parte de la frontera exterior del Imperio Romano. Desempeñó un papel crucial en la protección y el control del comercio dentro de este vasto imperio. La Porta Praetoria de Ratisbona es uno de los vestigios más significativos de este periodo. Construida hacia el año 179 d.C., servía de puerta norte a una gran fortaleza romana llamada Castra Regina. Esta fortaleza estaba estratégicamente situada en un importante punto de cruce del río Danubio en la Vía Augusta, una importante calzada romana que se extendía desde el río Po en Italia hasta el Danubio.
¿Dónde se encuentran exactamente Donaulimes y Porta Praetoria?
Los restos de Donaulimes se extienden a lo largo de varios países que limitan con el actual río Danubio, mientras que Porta Praetoria se encuentra concretamente en Ratisbona (Alemania). Situada cerca de la calle Bischofshofen y la plaza Krauterermarkt, se alza orgullosa entre edificios modernos que muestran su rica historia frente a la arquitectura contemporánea.
¿Pueden los visitantes visitar el interior de estos lugares históricos?
Sí. Los visitantes pueden recorrer y explorar libremente estas antiguas ruinas durante las horas de luz del día sin coste alguno. Aunque no hay visitas guiadas ni espacios interiores abiertos a la exploración en Porta Praetoria debido a los esfuerzos de conservación, estar ante tal grandeza ofrece, no obstante, una increíble visión de las civilizaciones pasadas.
¿Se celebran eventos o actividades en estos lugares?
Aparte de las visitas individuales a lo largo del año, ocasionalmente se celebran eventos especiales en Donaulimes y especialmente en la zona de Porta Praetoria, entre los que se incluyen festivales culturales que celebran la historia y el patrimonio locales y en los que podrá presenciar representaciones de la vida en la época romana.
¿Qué otros lugares de interés hay cerca de Donaulimes y Porta Praetoria en Ratisbona?
Ratisbona es una ciudad rica en historia y cultura, por lo que hay mucho más que ver en sus alrededores. A pocos pasos de la Porta Praetoria encontrará la Catedral de San Pedro, una de las estructuras góticas más importantes de Alemania. También merece la pena visitar el Antiguo Ayuntamiento y la plaza Haidplatz por su bella arquitectura y su importancia histórica.