Si busca un destino que combine el encanto de la historia, la cultura y una arquitectura impresionante, no busque más allá de la Place du Petit Saint Jean de Friburgo. Enclavada en los pintorescos paisajes de Suiza, esta plaza es una parte emblemática del rico pasado y vibrante presente de la ciudad.
Un vistazo a la historia
La plaza del Petit Saint Jean se encuentra en el corazón de la histórica Ciudad Baja de Friburgo (Basse-Ville), fundada en 1157 por el duque Berthold IV de Zähringen. La Ciudad Baja es uno de los barrios más antiguos de Friburgo y se ha conservado notablemente a lo largo de los siglos, manteniendo intacto su encanto medieval.
La Place du Petit Saint Jean se remonta a 1250, cuando era un bullicioso mercado para comerciantes de toda Europa. Debe su nombre a la iglesia de St-Jean -actualmente Hospital de St-Jean-, situada en las inmediaciones, en la calle del Hospital. Antiguamente, esta zona estaba repleta de talleres artesanos dedicados al curtido de artículos de cuero; de ahí que también recibiera el sobrenombre francés de «Au Quartier des Tanneurs» o «El barrio de los curtidores».
Maravillas arquitectónicas
El paisaje arquitectónico que rodea la Place du Petit Saint Jean ofrece una deliciosa mezcla de varias épocas que van del gótico al barroco. Un ejemplo es la Maison Aebischer, construida en 1756 por el maestro albañil Joseph Abeischer, que destaca por su singular fachada rococó decorada con motivos de estuco.
Otro edificio notable en los alrededores de la plaza es la Maison de Ville o Ayuntamiento, construido entre 1501 y 1522 bajo la dirección de Hans Gieng -conocido por su trabajo en la famosa estatua de la fuente Kindlifresserbrunnen de Berna-, que muestra una arquitectura de estilo gótico tardío caracterizada por arcos apuntados, bóvedas de crucería y arbotantes.
Atractivo moderno
Hoy en día, la plaza del Petit Saint Jean es mucho más que un monumento histórico. Es un vibrante centro de actividad con numerosos cafés, restaurantes y boutiques que bordean su perímetro. Sus calles adoquinadas resuenan con el parloteo de los lugareños tomando café en terrazas al aire libre mientras los turistas curiosean por pintorescas tiendas que ofrecen artesanía y exquisiteces suizas.
La plaza también acoge varios eventos a lo largo del año, como el popular desfile de San Nicolás de Friburgo en diciembre o el Festival de Basse-Ville en verano, que atraen a multitudes de toda Suiza para deleitarse con música, puestos de comida y espectáculos callejeros en un encantador telón de fondo medieval.
Un paseo por el tiempo
Una visita a la Place du Petit Saint Jean ofrece a los viajeros un inmersivo viaje en el tiempo. Al pasear por sus estrechas callejuelas flanqueadas por edificios centenarios adornados con fachadas ornamentadas y balcones de hierro forjado, casi se oyen los ecos de los comerciantes del pasado regateando precios o de los artesanos trabajando meticulosamente sus artículos de cuero.
No olvide dar un tranquilo paseo por la calle del Hospital hacia el Puente de Berna para contemplar las impresionantes vistas del río Sarine, que serpentea bajo el emblemático puente colgante de Friburgo, diseñado por Joseph Chaley en 1834. Este mirador ofrece una de las panorámicas más pintorescas de la ciudad baja, con sus tejados rojos y sus campanarios, como los de la catedral de San Pedro o la iglesia de San Nicolás.
Conclusión
Dicho todo esto, tanto si es un entusiasta de la historia que desea profundizar en el rico patrimonio europeo como si simplemente busca lugares pintorescos que cuenten historias más allá de lo que se ve a simple vista, la Place du Petit Saint Jean lo tiene todo en sus encantadores confines. Un viaje a esta parte de Friburgo le hará apreciar más la historia, la cultura y la brillantez arquitectónica de Suiza.
Preguntas más frecuentes
¿Qué significa la plaza del Petit Saint Jean de Friburgo?
La Place du Petit Saint Jean es una plaza histórica situada en el corazón de Friburgo (Suiza). Es una de las plazas más antiguas de la ciudad y ha sido un importante lugar de encuentro durante siglos. La plaza cuenta con una impresionante arquitectura de diferentes épocas, incluidas casas medievales y fuentes que narran la rica historia de Friburgo. La fuente del centro representa a San Juan Nepomuceno, patrón de las víctimas de inundaciones y ahogamientos, un guiño a la ubicación de la ciudad cerca del río Sarine.
¿Qué atracciones o puntos de interés hay en los alrededores de la Place du Petit Saint Jean?
En los alrededores de la Place du Petit Saint Jean encontrará varios lugares de interés a poca distancia a pie. Entre ellos, el Espace Jean Tinguely-Niki de Saint Phalle, que expone obras de dos renombrados artistas suizos; el Museo Gutenberg, que muestra la tecnología de la imprenta a través de los tiempos; y la Catedral de Friburgo, con su impresionante arquitectura gótica. Numerosos cafés y restaurantes rodean la plaza y ofrecen cocina local, donde los visitantes pueden disfrutar de una cena al aire libre mientras contemplan las vistas de este encantador lugar histórico.
¿Cómo llegar a la Place du Petit Saint Jean?
Friburgo está bien comunicada por transporte público, lo que facilita el acceso a la Place du Petit Saint-Jean. Si viene de fuera de Friburgo, los trenes circulan con frecuencia desde ciudades importantes como Ginebra o Zúrich hasta la estación de Friburgo, que está a sólo 10 minutos a pie de la plaza. Si ya está en la ciudad, las líneas 1 y 2 de autobús paran directamente en «St-Pierre», muy cerca de nuestro destino.
¿Se celebran eventos en la Place du Petit Saint Jean?
La Place Du Petit-Saint-Jean suele acoger diversos eventos al aire libre a lo largo del año. Pueden ir desde mercados locales donde se venden productos frescos y artesanales hasta eventos culturales como festivales de música o exposiciones de arte. Durante las Navidades, la plaza se transforma en un mágico paraíso invernal con su propio mercado navideño de puestos festivos y luces centelleantes.
¿Cuál es el horario de apertura de la Place du Petit Saint Jean?
La Place du Petit Saint Jean es una plaza pública abierta que puede visitarse a cualquier hora del día o de la noche durante todo el año. Sin embargo, los comercios que la rodean, como cafeterías, restaurantes y museos, tienen sus propios horarios de apertura, que los visitantes deben consultar antes de planificar su visita.