Situado en el corazón de Ginebra (Suiza), el Palacio Wilson es un edificio histórico que ocupa un lugar importante en la diplomacia internacional. Lleva el nombre de Woodrow Wilson, 28º Presidente de los Estados Unidos y uno de los fundadores de la Sociedad de Naciones, y fue la sede de esta organización mundial de 1920 a 1936. Hoy alberga la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH), continuando su legado como símbolo de la paz y los derechos humanos.
Historia del Palais Wilson
Construido entre 1873 y 1875 por el arquitecto suizo Jacques-Élysée Goss por encargo de Gustave Revilliod -un rico coleccionista de arte y filántropo-, el Palais Wilson se diseñó inicialmente como un hotel de lujo llamado Hôtel National. Sin embargo, debido a las dificultades financieras a las que se enfrentaron los herederos de Revilliod tras su muerte en 1890, lo vendieron a la Sociedad de Naciones en 1920.
El edificio se convirtió entonces en sede de muchos acontecimientos históricos, como la redacción de tratados internacionales cruciales, incluidos los relacionados con las leyes laborales y el desarme. Durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Ginebra estaba rodeada de potencias fascistas pero se mantenía neutral, el Palais Wilson sirvió de oasis donde los diplomáticos podían reunirse sin peligro.
Esplendor arquitectónico
Maravilla arquitectónica de estética neoclásica con columnas corintias en su entrada, el Palais Wilson es famoso por su grandeza tanto interior como exterior. Consta de tres plantas sobre rasante y dos subterráneas que hoy se utilizan principalmente para guardar archivos.
El interior refleja la elegancia con magníficas lámparas de araña que cuelgan de techos altos adornados con intrincados diseños de yesería, mientras que el exterior cuenta con jardines bien cuidados con vistas al lago Leman que ofrecen unas vistas impresionantes durante todo el año, por lo que es popular entre los lugareños y turistas por igual que vienen aquí no sólo para aprender sobre la historia, sino también para disfrutar de paseos tranquilos en medio de un entorno sereno.
El Palacio Wilson hoy
En 1998, después de extensas renovaciones para restaurar su antigua gloria tras años de abandono durante la guerra y más tarde cuando sirvió como hospital para soldados heridos, el Palais Wilson se convirtió en la sede de la OACDH. La organización trabaja para promover y proteger los derechos humanos en todo el mundo de acuerdo con los principios establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948.
El edificio sigue siendo un lugar importante donde se toman decisiones clave que afectan a los derechos humanos en todo el mundo. También acoge diversos actos a lo largo del año, como conferencias, exposiciones y talleres destinados a concienciar sobre la importancia de defender estos valores universales en todo el mundo.
Visitar el Palais Wilson
Aunque no suele estar abierto al público en general debido a sus funciones administrativas, se pueden organizar visitas guiadas a través del Servicio de Visitantes de la ONUG, que ofrece una oportunidad única a los visitantes de echar un vistazo al funcionamiento de esta emblemática institución, al tiempo que aprenden más sobre su rica historia y su importancia en el ámbito de la diplomacia internacional.
El recorrido incluye una visita a la sala de conferencias principal, donde se firmaron muchos acuerdos históricos, y la posibilidad de ver algunos documentos originales de la época de la Sociedad de Naciones, que se conservan en este lugar y permiten comprender mejor cómo ha evolucionado la política mundial en el último siglo.
Si está planeando su próximo viaje a Ginebra, no deje de visitar este magnífico testimonio de los esfuerzos mundiales por mantener la paz, que se alza sobre el hermoso telón de fondo del lago Leman ofreciendo una experiencia enriquecedora tanto cultural como históricamente.
Preguntas más frecuentes
¿Cuál es la importancia histórica del Palais Wilson de Ginebra?
El Palais Wilson de Ginebra (Suiza) ocupa un lugar importante en la historia. Llamado así en honor de Woodrow Wilson, 28º Presidente de los Estados Unidos y fundador de la Sociedad de Naciones, fue construido originalmente entre 1873 y 1875 como Hôtel National. Funcionó como hotel de lujo hasta la Primera Guerra Mundial, cuando se convirtió en sede de la Sociedad de Naciones de 1920 a 1936. Hoy alberga la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), continuando su legado como importante centro internacional.
¿Se puede visitar el interior del Palais Wilson?
No, lamentablemente en la actualidad no se ofrecen visitas públicas al Palais Wilson por motivos de seguridad relacionados con su función como edificio de oficinas activo de las Naciones Unidas. Sin embargo, se puede apreciar este lugar histórico desde el exterior, donde se puede disfrutar de las vistas del lago Leman y tomar fotografías.
¿Dónde se encuentra exactamente el Palais Wilson? ¿Hay algún transporte público cercano disponible?
La dirección del Palais Wilson es Quai Wilson 52-54, CH-1201 Genève, Suiza. Está situado en la orilla derecha del lago Lemán, cerca del Parc Mon Repos. Está bien comunicado por transporte público: Las líneas de tranvía nº 15 y 18 paran en «Butini», que está a menos de cinco minutos a pie; la línea de autobús nº 1 también para en «Gautier», a un corto paseo del palacio.
¿Qué estilo arquitectónico caracteriza al Palais Wilson?
Construido durante la fascinación de la Europa de finales del siglo XIX por los grandes hoteles que combinaban confort y elegancia con innovaciones tecnológicas como la iluminación eléctrica y los ascensores -características que entonces se consideraban lujosas novedades-, el Palacio muestra características típicas de la arquitectura del Segundo Imperio. Su fachada simétrica, su tejado abuhardillado y sus detalles ornamentales reflejan la opulencia de este periodo.
¿Qué otros lugares de interés hay cerca del Palais Wilson?
Si visita el Palais Wilson, hay otros lugares de interés cercanos que merece la pena visitar. Por ejemplo, el Parc Mon Repos, que está a un corto paseo y ofrece hermosas vistas del lago Lemán; el Jet d’Eau, uno de los monumentos más famosos de Ginebra; el Museo de la Cruz Roja; y el Jardín Botánico. El casco antiguo (Vieille Ville), con sus edificios históricos, encantadoras callejuelas, cafés y tiendas, también está a poca distancia a pie.