Explora las joyas ocultas de Saint-Tropez con esta guía de viaje de fin de semana. Descubre los secretos mejor guardados de este famoso destino de la Costa Azul.
Saint-Tropez es una deslumbrante joya de la Costa Azul, conocida por sus glamurosas playas, sus yates de lujo y sus visitantes repletos de estrellas. Aunque el mundo asocia Saint-Tropez con la riqueza y el famoseo, esta ciudad es mucho más que su reputación de alto nivel. Escondidos tras su famosa fachada hay tesoros menos conocidos que muestran el auténtico encanto provenzal y la rica historia de la ciudad. Si estás planeando una escapada de fin de semana, esta guía de las joyas ocultas de Saint-Tropez te ayudará a descubrir los secretos mejor guardados de la ciudad y a vivir la auténtica Saint-Tropez en sólo dos días.

Sobre la ciudad de Saint-Tropez
El viaje de Saint-Tropez desde un humilde pueblo de pescadores a un patio de recreo para la élite mundial es nada menos que extraordinario. Su transformación comenzó en la década de 1950, cuando estrellas como Brigitte Bardot y Alain Delon la convirtieron en su refugio estival, atrayendo los ojos del mundo entero hacia sus playas doradas y su animada vida nocturna. Sin embargo, la historia de la ciudad se remonta mucho más atrás: su nombre procede de San Torpes, un soldado romano cuyo martirio es el centro de la leyenda local.
Enclavada en la Costa Azul, Saint-Tropez está rodeada de impresionantes vistas del Mediterráneo y alberga una mezcla de calles adoquinadas, vibrantes mercados y monumentos históricos. Más allá de la ostentación, conserva gran parte de su encanto provenzal, especialmente en rincones más tranquilos como el casco antiguo de La Ponche. Explorar estas joyas ocultas revela un lado de Saint-Tropez que a menudo queda eclipsado por el flash de las cámaras de los paparazzi y los yates de lujo.


Conoce las joyas ocultas de Saint-Tropez
Para quienes buscan ver algo más que el lado lujoso de Saint-Tropez, esta guía descubre joyas ocultas que permiten a los visitantes experimentar el alma auténtica de la ciudad. Estos lugares ocultos incluyen barrios tranquilos, calas secretas y lugares de interés cultural que ofrecen una imagen más completa de la historia y el encanto de la ciudad.
1. Barrio de La Ponche
Empieza el fin de semana explorando el pintoresco barrio de La Ponche, el antiguo barrio de pescadores que parece estar a mundos de distancia del bullicioso puerto. Pasea por sus estrechas calles adoquinadas y contempla las casas de colores pastel que hablan de una época pasada. Este pintoresco barrio está lleno de historia y arte, y encontrarás pequeñas galerías y acogedores cafés donde disfrutar de un momento tranquilo. Antaño corazón de la industria pesquera de Saint-Tropez, La Ponche sigue siendo uno de los rincones más auténticos de la ciudad.
2. Mercado de la Place des Lices
El vibrante Mercado de la Place des Lices se celebra los martes y sábados por la mañana, por lo que es una parada perfecta para los viajeros de fin de semana. Aquí, bajo la sombra de plátanos centenarios, los lugareños y visitantes curiosean por los puestos que venden de todo, desde productos frescos y queso hasta antigüedades y artesanía provenzal. El mercado ofrece una rara visión de la vida cotidiana de Saint-Tropez, muy alejada de su imagen de celebridad. Es el lugar perfecto para comprar recuerdos o probar delicias locales como aceitunas, tapenade y vino rosado.
3. Capilla Sainte-Anne
Para disfrutar de unas vistas impresionantes y de una escapada serena, dirígete a la Chapelle Sainte-Anne, encaramada en una colina sobre Saint-Tropez. Construida en el siglo XVII, esta pequeña capilla es una joya oculta que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y del centelleante Mediterráneo. Es un lugar tranquilo para reflexionar sobre la historia de la ciudad, y a menudo lo encontrarás casi desierto, lo que lo convierte en un refugio perfecto de las multitudes. La capilla también destaca por haber acogido la boda de Mick Jagger y Bianca Pérez-Mora Macías en 1971, lo que aumenta su encanto.
4. Museo de la Anunciación
Para los amantes del arte, el Musée de l’Ann onciade es una joya oculta de visita obligada. Ubicado en una antigua capilla, este museo alberga una impresionante colección de arte moderno, que incluye obras de Paul Signac, Georges Braque y Henri Matisse. Estos artistas se sintieron atraídos por la belleza de Saint-Tropez a principios del siglo XX, y su influencia contribuyó a conformar el legado artístico de la ciudad. El museo es un oasis de tranquilidad, que ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la rica historia cultural de Saint-Tropez lejos de las bulliciosas calles.
5. Playa de la Moutte
Aunque la famosa playa de Pampelonne atrae a la mayoría de las multitudes, los entendidos se dirigen a calas escondidas como la Plage de la Moutte. Alejada de las principales rutas turísticas, esta solitaria playa ofrece arena inmaculada, aguas transparentes y un ambiente tranquilo. Es ideal para quienes buscan escapar de las playas concurridas y disfrutar en paz de la belleza natural de la Costa Azul. Prepara un picnic y pasa aquí una tarde tranquila, nadando y empapándote de las impresionantes vistas de la costa mediterránea.
6. La Citadelle
Con vistas a la ciudad desde lo alto de una colina, La Citadelle es una fortificación histórica que data del siglo XVII. Aunque muchos visitantes pasan por alto este lugar, ofrece una de las mejores vistas panorámicas de Saint-Tropez y la bahía circundante. El Museo de Historia Marítima situado dentro de la ciudadela cuenta la historia de la relación de la ciudad con el mar, desde sus humildes raíces pesqueras hasta su importancia como puerto naval. El paseo hasta la ciudadela merece la pena sólo por las vistas, pero la historia y la tranquilidad del entorno hacen de ésta una joya escondida que no debes perderte.
¿Preparado para explorar Kaiserslautern?
Resuelve puzles. Diviértete. Conoce la ciudad.

Guía de las joyas ocultas de Saint-Tropez: Itinerario de fin de semana
Explorar Saint-Tropez en un solo fin de semana no es tarea fácil, sobre todo si quieres profundizar en sus joyas ocultas en lugar de limitarte a visitar sus lugares más famosos. Este itinerario de fin de semana está diseñado para ayudarte a descubrir los secretos mejor guardados de la ciudad, al tiempo que te da tiempo para disfrutar de la belleza de la Costa Azul. Empezando por la visita autoguiada Explorial, este itinerario te guiará por algunos de los lugares y rincones más fascinantes de Saint-Tropez.
Día 1: Descubrir lo esencial con el Recorrido Autoguiado Explorial
Por la mañana: Empieza con la Visita Autoguiada Explorial
Comienza tu aventura de fin de semana con la visita autoguiada Explorial de Saint-Tropez, una forma interactiva y atractiva de descubrir las joyas ocultas de Saint-Tropez. Este recorrido basado en una aplicación te permite explorar a tu propio ritmo, combinando visitas turísticas con retos de trivialidades y datos curiosos que dan vida a la historia y la cultura de la ciudad.
Lo más destacado del Recorrido Autoguiado Exploratorio:
- Barrio de La Ponche: Mientras paseas por las estrechas calles de este encantador y antiguo barrio de pescadores, conocerás su rica historia y su importancia para el pasado de Saint-Tropez. Las casas de colores pastel y las calles empedradas te transportarán a otra época.
- La Ciudadela de Saint-Tropez: El recorrido te lleva cuesta arriba hasta la histórica Ciudadela, donde podrás explorar el Museo de Historia Marítima y contemplar las vistas panorámicas de la ciudad y de la costa mediterránea.
- Plaza de las Lices: Visita esta bulliciosa plaza, donde los lugareños acuden a comprar al mercado y a jugar a la petanca. Es un centro neurálgico de la vida local, y el recorrido te guiará por la historia y las tradiciones de este vibrante lugar.
- Capilla Sainte-Anne: Como parte del recorrido, te dirigirás a la Chapelle Sainte-Anne, una serena capilla con increíbles vistas. La aplicación del recorrido compartirá datos interesantes sobre esta joya de la colina, desde su importancia religiosa hasta su papel en la historia local.
La belleza del Recorrido Exploratorio es su flexibilidad. Mientras visitas cada uno de estos lugares emblemáticos, puedes tomarte tu tiempo, hacer fotos y sumergirte por completo en el ambiente de Saint-Tropez. Las trivialidades y desafíos que encontrarás por el camino te mantendrán enganchado, haciendo que la experiencia sea a la vez divertida e informativa.
Pausa para comer:
Al terminar el recorrido, haz una parada para comer en uno de los acogedores restaurantes de los alrededores de la Place des Lices. Prueba especialidades locales como la Bouillabaisse (un guiso de pescado tradicional provenzal) o platos sencillos pero deliciosos elaborados con ingredientes frescos de la zona. Disfruta de una copa de rosado mientras te relajas en uno de los cafés al aire libre.
Por la tarde: Explora el Museo de la Anunciación
Después de comer, continúa tu exploración del legado artístico de Saint-Tropez visitando el Musée de l’Annonciade. Ubicado en una antigua capilla, este museo alberga una impresionante colección de arte moderno, que incluye obras de artistas famosos como Paul Signac, Henri Matisse y Georges Braque. Estos artistas se sintieron atraídos por la luz y la belleza de Saint-Tropez, y su legado sigue siendo una parte importante de la cultura de la ciudad.
Tómate tu tiempo para pasear por la galería y apreciar el ambiente sereno: es una forma perfecta de relajarse tras la exploración de la mañana mientras te sumerges en la rica historia artística de la ciudad.
Por la noche: Puesta de sol en Plage de la Moutte
Al atardecer, dirígete a la Plage de la Moutte, una joya oculta para los amantes de la playa que buscan un lugar más apartado. Esta tranquila cala ofrece unas vistas impresionantes y aguas cristalinas, proporcionando el telón de fondo perfecto para una tranquila velada junto al mar.
Prepara un pequeño picnic y una botella de vino local para disfrutar mientras el sol se pone sobre el Mediterráneo. El ambiente tranquilo y la belleza natural hacen de ésta una forma maravillosa de terminar tu primer día en Saint-Tropez.
Día 2: Explorar la historia y los rincones ocultos de Saint-Tropez
Por la mañana: Visita a la Capilla Sainte-Anne
Empieza tu segundo día volviendo a visitar la tranquila Chapelle Sainte-Anne. Aunque la hayas visitado brevemente durante tu Excursión Exploratoria, merece la pena pasar más tiempo aquí para disfrutar del tranquilo ambiente y de las impresionantes vistas de Saint-Tropez. Esta capilla del siglo XVII, encaramada en una colina, ofrece vistas panorámicas que son especialmente mágicas a la luz de la mañana.
Tómate un tiempo para reflexionar en silencio, o trae un diario para anotar tus pensamientos mientras contemplas la ciudad y el mar.
A última hora de la mañana: Descubre las calles ocultas de La Ponche
Dedica el resto de la mañana a explorar las callejuelas de La Ponche, el casco antiguo de Saint-Tropez. Esta zona es perfecta para pasear, y mientras recorres sus encantadoras callejuelas, encontrarás galerías de arte, cafés escondidos y pintorescas tiendas.
Visita las boutiques locales que exhiben artesanía provenzal, y tómate tu tiempo para apreciar el tranquilo encanto de este barrio histórico. Te sentirás como si hubieras retrocedido en el tiempo, viviendo Saint-Tropez como era antes de la ostentación y el glamour.
Almuerzo en un restaurante local
Para comer, dirígete a uno de los bistrós del centro del casco antiguo, donde podrás disfrutar de una comida tranquila a base de marisco fresco, verduras locales y platos tradicionales provenzales. Una sencilla ensalada Nicoise o pescado a la parrilla, acompañados de una copa de rosado, te darán una verdadera muestra de la excelencia culinaria de la región.
Por la tarde: Explora La Citadelle y el Museo de Historia Marítima
Por la tarde, sube a La Citadelle, uno de los monumentos históricos más significativos de Saint-Tropez. Construida en el siglo XVII para proteger la ciudad de los ataques piratas, la ciudadela alberga ahora el Museo de Historia Marítima. Aquí aprenderás sobre el pasado marinero de Saint-Tropez, su papel en la historia naval y su conexión con el Mediterráneo.
La ubicación de la ciudadela en lo alto de una colina también ofrece impresionantes vistas panorámicas de la ciudad, el puerto y la costa circundante. Es una parada tranquila y enriquecedora en tu visita a las joyas ocultas de Saint-Tropez, que te proporcionará un conocimiento más profundo de la historia y el patrimonio de la ciudad.
Por la noche: Un paseo por el puerto
Termina el fin de semana con un tranquilo paseo nocturno por el famoso puerto de Saint-Tropez. Aunque no sea una «joya escondida», ver los relucientes yates de la ciudad con la puesta de sol como telón de fondo es una experiencia inolvidable. Tómate un helado o una bebida en uno de los cafés frente al mar y sumérgete en el animado ambiente.
Aunque el puerto es una atracción muy conocida, pasear por él al atardecer te permite experimentar un lado diferente de Saint-Tropez: uno en el que el glamuroso estilo de vida se mezcla a la perfección con la belleza natural de la ciudad.
Conclusión
Saint-Tropez es algo más que un destino glamuroso: es una ciudad llena de historia, cultura y rincones tranquilos y bellos que a menudo pasan desapercibidos por las multitudes. Siguiendo este itinerario de fin de semana y participando en el recorrido autoguiado Explorial , descubrirás las joyas ocultas que hacen que Saint-Tropez sea verdaderamente especial. Desde el encanto artístico de La Ponche hasta la serena belleza de la Chapelle Sainte-Anne, esta guía te ayudará a vivir Saint-Tropez como un lugareño mientras descubres sus secretos mejor guardados.
Así que haz las maletas, trae tu sentido de la aventura y prepárate para explorar las joyas ocultas de Saint-Tropez que te esperan en esta inolvidable escapada de fin de semana.